¿DEVOLVER EL HUASCAR?

El candidato presidencial peruano, Ollanta Umala, hace muy poco planteó que Chile debiera hacer un gesto al pueblo peruano, devolviendo el buque acorazado Huáscar, el que actualmente se encuentra en la bahía de Talcahuano, octava región, a cargo de la Armada. Nace entonces la pregunta, ¿debe devolverse?, muchos creen que no, que es un trofeo de guerra, un atractivo turístico, etc.

Mi humilde opinión, que lo más seguro es que genere polémica, es que SÍ, debemos devolverlo, no es nuestro, es como quedarse con la pelota del hijo del vecino, que nos causó daños quebrándonos un vidrio, pero que no es nuestra. Debe tomarse en cuenta que los tan famosos "soldados chilenos", no son otra cosa que torturadores, asesinos, ladrones; nos jactamos de la guerra del Pacífico y estos soldados no hicieron otra cosa que torturar, saquear, violar mujeres y niños, todo lo que se esconde tras una historia chilena plagada de triunfos y actos heróicos; sin ir más lejos, el gobierno militar pretendió justificar todos los abusos, violaciones, torturas y matanzas durante su régimen, con la frase "nos encontrábamos en una guerra", o sea, en la guerra todo vale, patrañas. Por qué no han salido los militares chilenos a condenar las torturas hechas por ingleses y estadounidenses en Irak, porque lo justifican en la guerra.

En mi pueblo existe una pileta en la Plaza de Armas, orgullo local, pero muy pocos saben que esa pileta fue robada desde el Perú e iba destinada hacia Valdivia, la transportaba un tren de carga que pernoctó en San Carlos, Ñuble, donde mis coterráneos, durante la noche asaltaron el tren y se robaron la pileta; ladrón que roba a ladrón tiene cien años de perdón.

El pequeño gesto de devolución del Huáscar, ciertamente, como señala Umala, es necesario y evidenciaría que los chilenos no somos prepotentes. Junto con la devolución debiera ir una carta de desagravio y petición de perdón a todos esos peruanos que nuestros "valientes soldados" masacraron.