ESTIMADO AMIGO(A)

Quiero agradecer a quienes contribuyeron a crear la ilusión de que sería electo presidente. Lamentablemente, si estuviste atento a los cómputos bien estrechos que hicieron creer a mi familia que seríamos protagonistas de la segunda vuelta y que saldríamos victoriosos, te habrás dado cuenta por estos cómputos, querido amigo(a), que cagamos y, de verdad, no entiendo como cresta, habiendo invertido más plata que la chucha y habiendo estado hueviando por todo Chile como santo pelotas, abrazando a cuanto huevón se puso por delante; aún así no se pudo.
Quisiera saber donde mierda se metieron todos esos giles que fueron a ver a Myriam cantando y que cuando yo aparecía, me aplaudían tanto y me acompañaban a todas las picás y donde yo iba. Ahora, queridos amigos, me doy cuenta que me cagaron y no puedo dejar de pensar en el trabajo que me costó toda la campaña y, en todo el billete que me sacaron con mil excusas: que el sanguche pa’ los cabros que repartían volantes, que para la micro de los asistentes a mis concentraciones, que para el arriendo de los disfraces de pescador, huaso, chilote, mapuche y cuanto personaje se le ocurría a mi comando, que para las cargas de la Polaroid con la que me sacaban fotos con cuanta vieja hedionda se me cruzaba por el camino y en fin, en toda la plata que tuve que pedir prestada, que me tiene metido “en el hoyo”, hasta las huevas. Con decirles que no tengo ni pal abogado que le puse a mi cabro que chocó manejando con copete y que lo único que hizo fue cagarme la imagen. La verda, la verda!.
Finalmente amigo, si no fuera mucho inconveniente, me gustaría contar contigo para que participes en la fundación “Un Lavín para el 2010”, ahora con más posibilidades, ya que el viejo huevón que junto con cagar a todo Chile, me cagó los discursos de candidato “independiente” y para colmo lo pillaron con los millones de dólares que tenía “ahorrados”, a esas alturas habrá pasado a mejor vida…
Al despedirme, les repito que no debemos sentirnos defraudados, ya que pude darme cuenta que siempre hay huevones que compran la pomada, así que mi comando y yo iniciaremos una campaña de captación de gente para iniciar un negocio de pollitos. Te parecerá poco original, pero te lo digo: si pude juntar tanto huevón, como no voy a poder juntar pollos (a ver si con ese dinero compramos un gallinero). Total, ya sabemos que contamos contigo para comprar gallinas.
Me despido volviendo a agradecer tu apoyo y todavía sin poder creer en la mala cuea que me gasto, pero de todas formas, hoy estoy en la fundación “Un Lavín para el 2010” y si cago de nuevo, será para la fundación “Un Lavín para el 3000”. Afectuosamente. Joaquín Lavín I.