SEXO Y MENSTRUACIÓN

Tener relaciones sexuales durante la menstruación, digamos que es más bien una cuestión de gustos. En épocas antiguas se hablaba de que tener contacto con una mujer en su periodo podía tener consecuencias funestas y, por supuesto, tener relaciones sexuales aún más. Durante la menstruación la mujer resultaba tan impura que era capaz de opacar espejos, amargar el vino y secar semillas, y se pensaba, incluso, que los niños que nacían con serias malformaciones eran producto de un coito en esos días. Hoy sabemos que nada de eso es cierto. Pero aún existe la duda de si causa ciertos daños, como que al tener relaciones en presencia del flujo menstrual se pudieran producir infecciones, o al penetrar los residuos a través de la uretra masculina, se ocasionara una enfermedad en los órganos internos del varón, tapar los conductos o generar sedimentos en la próstata. No. Nada de eso sucede. Fuera de que para algunos y algunas puede ser incómodo o desagradable, la práctica en sí misma no representa riesgos de ese tipo.
Pero volviendo a lo anterior, la actitud hacia la menstruación, ese periodo que se presenta mes con mes durante una buena parte de la vida de las mujeres, ha tendido a ser negativa. Quizá por eso los científicos canadienses John Rempel y Barbara Baumgartner, decidieron averiguar si la actitud que tenían las mujeres hacia su propia menstruación tenía alguna relación con sus conductas, deseos y actitudes sexuales. Estudios anteriores han propuesto que las mujeres que han tenido más parejas sexuales evitan con menos frecuencia el coito en esos días y que quienes son sexualmente más activas también lo son durante su periodo. La hipótesis de estos investigadores, entre otras, es que las mujeres más liberales aceptan con mayor facilidad los encuentros sexuales durante la menstruación, además de que quienes tienen una actitud positiva hacia ese proceso de su cuerpo viven su sexualidad de manera más intensa, variada y responden con excitación a un mayor número de estímulos. Sin embargo, los resultados de su estudio, publicados en la revista Archives of Sexual Behavior el año pasado, mostraron que esto es cierto en algunos aspectos mas no en todos. Ciertamente las mujeres que se sienten más cómodas con su menstruación también se sienten más cómodas con su sexualidad y, en efecto, quienes han tenido relaciones en esos días suelen disfrutar de involucrarse en conductas sexuales poco convencionales. Sin embargo, el hecho de tener actitudes positivas hacia la regla no está asociado directamente con que las mujeres experimenten más excitación. Lo que también es cierto, pero que no se incluye como tal en este estudio, es que si una mujer se siente cómoda con su cuerpo y su sexualidad, es más probable que viva este aspecto de su vida de una manera satisfactoria que si lo percibe como algo inadecuado y vergonzoso. Si su mente está centrada en controlar sus sensaciones muy difícilmente se dejará ir. Así que, una vez más, hacerlo o no hacerlo en esos momentos es más bien una cuestión de gustos, preferencias, estilos y carácteres; no de daños o riesgos.

Fuente: www.cronica.com.mx