PODRÍA SER, POR QUÉ NO.....

Al comienzo era la singularidad, era la Nada y era el Todo. Había terminado un ciclo y el Absoluto no se encontraba manifestado. Luego, en un instante se manifestó a través de diversas creaciones. Hubo un Big Bang donde comenzó nuevamente el espacio-tiempo para dar cabida al univeso físico y a los diversos universos espirituales.
La Esencia Cósmica crea entonces a los Elohim o dioses menores, que son los que continúan la tarea creadora en los distintos universos. Deriva la tarea principal a 72 Elohim, quienes crean entonces a los diversos seres angélicos (serafines, querubines, tronos, dominaciones, potestades, virtudes, principados, arcángeles y ángeles), a los elementales de la naturaleza y a los espíritus, que encarnan en el plano físico para comenzar su evolución.
En los comienzos de esta creación, se envió al principal protagonista de esta escuela de superación interior. Su nombre era Luzbel, un ángel que irradiaba tanta bondad que la Luz de su amor llenaba de éxtasis a sus hermanos. Se le envió a tentar a los hombres y él no se pudo negar al mandato divino. Trajo a una legión de 72 ángeles, a los cuales se les borró la memoria para que pudieran llevar a cabo su misión sin titubeos. Así fue como se transformaron en Demonios, habitando los ciclos de la oscuridad que intervienen en todos los planos.
Varios Elohim o dioses menores tuvieron una misión determinada en el planeta Tierra; uno de los más conocidos fue Jehová, que fue invadido por el ego, fue dominado por la ira cuando amenazó con venganzas a las tribus que no le hacían caso. También fue débil cuando se dejó llevar por impulsos primarios al castigar con saña las conductas humanas, se dejó manipular por un demonio cuando sometió a Job a terribles sufrimientos, perdió el control de sí mismo cuando destruyó ciudades y masacró pueblos que no lo veneraban. Su lenguaje era el temor y no el amor. Por eso los hombres tenían una imagen distinta del creador, una imagen vengativa, intolerante, que priorizaba el castigo sobre la misericordia. Después surge en el plano físico la importante figura llamada Siddharta Gautama (Buda), que encuentra el equilibrio espiritual y enseña a superar el sufrimiento.
El antiguo pueblo judío llegó a confundir a Jehová con el Absoluto, hasta que Ieshu ben Iosef, más conocido como Jesús, nos describió al verdadero Padre, diciéndonos que Él es todo amor, toda comprensión y que no castiga, porque el avance hacia la Luz o el retroceso hasta la Oscuridad tiene un mecanismo mucho más simple y más sutil. Pero la imagen de un Dios tiránico y caprichoso persiste, hasta que encarna Jesús. Este espíritu tan evolucionado nos enseña que el padre es todo Amor, que todos los hombres pueden acercarse a su reino, que cada persona evoluciona según sus actos.-



La humanidad está en constante búsqueda de respuestas, tan simples como, de dónde venimos, qué somos, hacia dónde vamos; para algunos es razón de existir dar respuesta a tales interrogantes. Se ha dicho también, que no importa la creencia, sino el existir y el actuar, pero personalmente, creo que si la creencia es errada, indefectiblemente te conduce al error.
En esta mi página he hecho diversas preguntas, quizás, también he dado las respuestas.
Sin duda, es tu decisión el indagarlas.